Juani Mellidore empezó a emprender a los 16 por necesidad y terminó en lo más alto. Las claves de su éxito.Juani Mellidore apenas pasaba los 15 años cuando la vida lo obligó a convertirse, de un día para el otro, en emprendedor. No entendía muy bien de qué se trataba: lo único que tenía en claro era que debía juntar peso por peso para llevar a su casa. «Mis papás se separaron, necesitábamos recursos y no me quedó otra que salir a trabajar», cuenta.
Su primer trabajo fue en una tienda de celulares donde, en lugar de recibir una mensualidad, arregló otra forma de pago. «Les pedí -recuerda- que me pagaran con los productos y después yo salía a venderlos en la puerta para tener un ingreso un poco más alto que el sueldo».
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Esos fueron los primeros pasos para que, con 24 de edad, tenga más experiencias en el oficio: hoy es influencer, «gurú» de las inversiones digitales y alienta a los jóvenes que quieren dejar el país para que busquen oportunidades en la Argentina. «Cuando empecé a incursionar en el mundo del emprendimiento lo hacía por necesidad. Después se convirtió en mi sueño», nos cuenta.
-¿Cuál es tu función?
-Soy un speaker que lleva proyectos digitales y busca unir proyectos que recién están empezando con empresas ya constituidas. Por ejemplo, lograr que una multinacional adopte a un pequeño emprendedor en busca de un fin propio. Lo que me gusta es eso: darles consejos a las personas y buscar que crezcan.-Ya llevás más de de 5 años como emprendedor, pero el éxito tardó en aparecer.
¿Cuándo empezaste a darte cuenta de esos resultados?
-A veces el resultado aparece de golpe, pero uno va construyendo durante mucho tiempo, día a día, pasito a pasito. De repente te encontrás con un mundo y decís: «¿Cuándo llegué a esto?». Empezar a una temprana edad me dio experiencia y eso me sirvió. Y, claro, las redes sociales me ayudaron muchísimo, porque me permitieron llegar a un montón de público que no esperaba.
-Durante la cuarentena el crecimiento fue exponencial: el consumo de redes sociales, al haber más usuarios en sus casas, fue mayor. ¿Eso repercutió en tu trabajo?
-Y, la pandemia, más allá de todo lo malo, a mí me ayudó a crecer, porque hacía todo desde un celular o desde una computadora en mi casa y no me detuve nunca. Con la tecnología uno puede cruzar fronteras y a mí me ayudó mucho. Por eso siempre le digo al a gente que trate de llevar su negocio lo digital, a las redes, porque ahí está casi toda la gente y es donde más visible te podés hacer.