Comedia escrita por Carlos La Casa y Daniel Cúparo / Intérpretes: Cecilia Bugallo, Guillermo Figallo, Daniel Grosso, Carlos La Casa, Franco Marani, Osvaldo Ross y Charly Wesenack / Dirección: Carlos La Casa/ Funciones: Sábados 19.45 hs. (a partir del 5 de marzo) / Sala: Paraje Artesón, Palestina 919/ Entrada: $1000 (Reservas por Alternativa Teatral) / Redes: Instagram: @_sucursal
Una comedia inteligente y punzante sobre las relaciones humanas bajo presión. Cuando el fin justifica los medios, todo sale a la superficie. Esa bruma diáfana que somos y nos corroe, aúlla por su pedazo de gloria en los confines de la desesperación disfrazada de oportunismo.
Sinopsis / El dueño de una tienda de artículos usados anuncia a sus empleados que abrirá una nueva sucursal. Quien realice la mayor cantidad de ventas, será el elegido para administrarla. A partir de este acontecimiento, el conflicto será la mecha de un sinfín de giros inesperados donde lo único que importa es llevarse, a cualquier precio, un pedazo de la torta.
Ficha Técnica / Artística: Dramaturgia: Carlos La Casa y Daniel Cúparo; Intérpretes: Cecilia Bugallo, Guillermo Figallo, Daniel Gross, Carlos La Casa, Franco Marani, Osvaldo Ross, Charly Wesenack; Luz y Sonido: Sandro Mlynkiewicz; Escenografía y vestuario: AQ Cuadrilla Teatral; Diseño: Euge Fi; Fotografía: Valentina Gagliano; Producción: AQ Cuadrilla Teatral; Dirección: Carlos La Casa
obre el proceso creativo, por Carlos La Casa
Mi padre trabajaba en la compraventa de artículos gastronómicos, donde cada tanto hacían remates. Un día me llevó a uno y simuló ser postor: levantaba la mano ofreciendo más dinero por una heladera que jamás iba a comprar y pensé “está mintiendo”. Sucursal es la búsqueda de esa sensación: la adrenalina que nos genera la mentira de “la venta”.
Nosotros mismos “nos vendemos” en el mercado de los vínculos humanos y aquí, pienso, está lo teatral. El público sabe que lo que sucede allí no es real y voluntariamente busca “ser engañado” por la ficción. Toda obra es una gran variación de un acto humano constante: negociar.
¿Acaso no somos todos sujetos y, al mismo tiempo, objetos de otros?
Nuestro texto es rápido y efectivo, una flecha, para que nadie se aburra, porque no tenemos contradicciones entre el entretener y el ser cultos: las dos cosas nos fascinan. La puesta es austera porque el texto es lo central; los actores que ponen el cuerpo, son los reyes. Lo que más me importa es mostrar los vínculos entre ellos y por eso preferí desechar cualquier artilugio escénico. Incluso hacerlo en una sala pequeña, donde se tiene la sensación de que se está espiando por una rendija ese “engaño” que nos encanta hacer.
Dijo La Prensa
“Una comedia que aborda la problemática del individualismo con un sólido elenco y una puesta de gran dinámica”,
Patricia Vázquez (Espectáculos De Acá)
“El humor distiende las miserias humanas que la obra refleja. Cualquier parecido con la realidad no es una mera coincidencia”,
Mariano Conter (Conter Arte)
“En código de humor Sucursal propone una reflexión sobre las relaciones humanas y la vida”,
Nuria Gómez Belart (La Cazuela)
“Pocos escritores actuales retratan tan bien las relaciones bajo presión como el premiado Carlos La Casa. El equipo actoral es muy bueno, Sucursal sorprende en comicidad y suspenso”,
Cristian Domínguez (Martin Wullich Site)
“Carlos La Casa, quien ya nos deslumbró con la carga poética y el vuelo literario del premiado Todas las Rayuelas, logra un interesante friso de las conductas humanas con humor irónico y giros inesperados. El elenco es sólido y parejo”,
Adriana Lauro (A Puro Teatro)
“La acertada dramaturgia y puesta de Daniel Cúparo y Carlos La Casa logra el ritmo hilarante que mantiene hasta el final. La sinergia del elenco es evidente”,
Sandra Paul (Teatro y Otras Yerbas)
“Con un guión donde abunda la ironía y la crudeza, se nos invita a una reflexión sobre la vorágine cotidiana por la subsistencia”
(Arso)
“Una dramaturgia impecable que dibuja una radiografía, cercana y real, sobre las relaciones humanas. Las interpretaciones, plagadas de matices, enriquecen la trama” (Pensador Teatral)