El guitarrista y cantautor Steve Ebert sabe perfectamente lo que significa estar a solo unos pasos de la fama. Como muchos de los artistas retratados en el documental 20 Feet from Stardom, Ebert ha pasado gran parte de su vida compartiendo estudios de grabación y escenarios con leyendas de la música como Neil Young, Maurice y Robin Gibb de los Bee Gees, Phil Collins, los Wailers, Jaco Pastorius de Weather Report, John Lee Hooker, Jesse Colin Young, entre otros. También ha tenido experiencias tan diversas como jugar cartas con Tennessee Williams, ser consejero de adicciones, y trabajar con mamíferos marinos, sin mencionar su labor como instalador de estructuras de vidrio en rascacielos.
A pesar de una carrera tan variada y llena de experiencias, Steve Ebert nunca había lanzado un álbum propio — hasta ahora. If Dreams Were Horses, grabado en Austin con el productor Bradley Kopp (conocido por su trabajo con Eliza Gilkyson y Jimmie Dale Gilmore) y acompañado de músicos de primera que han trabajado con sus propios héroes, es una crónica íntima de su vida, amor y las memorias que ha acumulado a lo largo de los años.
Este álbum, que mezcla influencias que van desde el blues al estilo de los Rolling Stones hasta el country honky-tonk, se puede describir mejor como Americana con una inclinación hacia el oeste. La suave y melancólica voz de Ebert impregna cada canción, reflejando las mujeres que ha amado y las memorias que aún guarda, incluyendo algunas historias salvajes que, según él, son completamente ciertas.
Muchas de las canciones están inspiradas en su amor de infancia, Debra Weyermann. Ebert escribió la canción principal, “If Dreams Were Horses,” en los años 80, cuando no tenía idea de dónde estaba Debra, pero no podía sacarla de su mente. La canción “All the Good Ones are Taken,” una de las más hermosas del álbum, trata sobre una mujer que conoció en Florida, quien le recordó a ese amor perdido pero que estaba a punto de casarse con otra persona.
Después de varios matrimonios, Ebert se reencontró con Weyermann 30 años después de que ella se fue a la universidad y lo dejó atrás. Su reencuentro lo inspiró a escribir “Home at Last,” una canción que captura la magia del momento en que se volvieron a ver. Trágicamente, Ebert perdió a Weyermann 13 años después, lo que lo llevó a componer “Hole in the Moon,” una conmovedora reflexión sobre el amor perdido.
El álbum también celebra el amor en las canciones “Diamonds” y “Time,” esta última con un hermoso trabajo de guitarra acústica por Kopp y la participación del violinista Richard Bowden, conocido por su trabajo con Terry Allen y Ryan Bingham. Otros músicos destacados que participaron en el álbum incluyen a Gene Elders, violinista de George Strait, y Robyn Robins, miembro fundador de la Silver Bullet Band de Bob Seger.
Con If Dreams Were Horses, Steve Ebert ha creado un álbum que no solo cuenta su historia personal, sino que también refleja la universalidad del amor, la pérdida, y la redención. A sus décadas de experiencia se suma una pasión por la creación que sigue viva, y ya está pensando en su próximo proyecto.
Como dice Ebert: “Siento que estoy listo para escribir mis mejores canciones.” Si las pistas de este álbum son un indicativo de lo que está por venir, podemos esperar una colección realmente extraordinaria.