Una historia zen. Un niño de un pequeño pueblo decide que quiere convertirse en monje. Va al monasterio y llama a la puerta. El monje abre la mirilla mira al niño que le pregunta si puede entrar. El monje está furioso… ‘¿Cómo te atreves a molestarme?… vete a casa y no vuelvas nunca’. El niño se va a casa. Al día siguiente se despierta y todavía quiere ser monje. Regresa al monasterio. La misma respuesta… pero más fuerte. El niño se va a casa. Se despierta a la mañana siguiente y decide que todavía quiere ser monje. Regresa al monasterio, la puerta se abre de par en par y el monje dice: «Te hemos esperado mucho tiempo… ¿dónde has estado?» Esta canción trata sobre la perseverancia, la dedicación, ese sentido de propósito que nos guía. Sin drama, sólo concéntrate. Si crees en algo, no te rindas, no te rindas, hoy no… El violín, que tiene un espíritu casi romaní, desempeña un papel destacado en esta canción, lo que dificulta su encaje en géneros típicos… Es difícil para ti verlo en tus listas de reproducción, pero aun así cualquier comentario sería muy apreciado
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