“Hace algunos años me regalaron un libro de poemas de Anna Ajmátova y Marina Tsvjetáieva. Al leerlas sentí una conexión que no sé explicar, sus voces, los momentos y sentimientos que narraban resonaron en mí”.
Las palabras son de Katya Avila y cuentan cómo nació “Rusia”, el nuevo disco de Ninja, su proyecto musical.
Ver a Ninja en vivo es algo que no podés dejar de hacer antes de que termine este año y la gran oportunidad es el sábado 22 de octubre a las 20 en La Tangente (Palermo, CABA). Compartirá fecha con Manu Hattom y las entradas están a la venta por Passline.
“La amistad que imaginé entre estas dos poetas rusas, sus poemas, sus amores, sus historias y su sufrimiento me transportaron a una época lejana, pero que se conecta directamente con algo propio que fui descubriendo durante el desarrollo del disco, y que terminó absorbiéndolo por completo”, agrega la artista.
“Tal vez la manera de expresar las distintas formas del exilio, uno de los temas en Ajmátova y Tsvietáiva, fue lo que marcó el tono de mis canciones”.
El material está integrado por siete canciones, todas compuestas en letra y música por Katya, nacida en la Patagonia pero radicada en Buenos Aires. En producción y mezcla trabajó Dylan Lerner y el mastering estuvo a cargo de Daniel Ovie.
En este disco tocan Lautaro Rico Gómez, Polska, Dylan Lerner; y estuvieron invitadas Rosalba Menna, Raquel Luco, Nina Polverino.
“Tener de productor a Dylan fue un privilegio, fue un aliado inconmensurable a todo nivel, en lo musical, en la amistad y el día a día. El proceso de hacer mi primer disco fue desafiante, intenso y hermoso”, subraya la artista, quien invita a escuchar sus nuevas canciones que ya están disponibles en plataformas digitales.
Ninja es el alterego de Katya Avila, una artista nacida en la Patagonia que comenzó a estudiar violín a los 9 años. Hizo su camino en la música participando de diferentes proyectos y bandas. En 2017 publicó su primer EP “Un bosque oscuro” dando nacimiento a Ninja. En 2019 publicó los singles “Fuego Blanco” y “Galaxia” ft. Manu Hattom.
A comienzos del año pasado presentó ”Oro” con la producción musical de Dylan Lerner. En alianza con Dylan se lanzó a la grabación de éste, su primer álbum.
Guitarras distorsionadas, sintetizadores oníricos, beats pop y baterías grooveras son la base para desplegar letras cargadas de imágenes y una identidad única.