Por tercera vez en un año y medio, Luis Miguel regresó a Argentina para dar cierre al tour mundial que se consagró como una de las giras más taquilleras del planeta.
Ante un Campo de Polo totalmente sold out, con producción de Fenix Entertainment, el cantante dio el primero de sus dos shows en Buenos Aires. Con una puesta en escena deslumbrante, seguido a una intro de la banda mientras las pantallas mostraban emotivas imágenes de su carrera, Luis Miguel irrumpió en el escenario con los primeros acordes de “Será que no me amas”, la canción elegida para abrir el anteúltimo concierto de su gira, causando delirio en sus incondicionales fans.
Este fue el puntapié de una seguidilla de éxitos como “Amor amor amor”, “Suave”, “Culpable o no”, “Te necesito”, “Hasta que me olvides” y “Dame”, entre otros.
Con impecable traje negro y camisa blanca, mostrándose elocuente y alegre, el Rey Sol siguió con un fragmento especial que incluyó las mejores canciones de su álbum “Segundo Romance” como “Nosotros”, “Como yo te amé, “Solamente una vez” y “Somos Novios”.
ph: @simon_canedo
Uno de los momentos más emotivos del show fue representado por un medley de tangos en el que, junto a bailarines y un bandoneón, rindió tributo a clásicos como “Por una cabeza”, “Volver”, “Uno” y el ovacionado “El día que me quieras”.
Los “duetos” junto a Michael Jackson en “Sonríe” y Frank Sinatra en “Come Fly with Me”, mientras los recordados artistas aparecían en pantalla en tiempo real, también generaron emoción en todos los presentes.
El cantante número uno de habla hispana estuvo acompañado por una impactante orquesta de 13 músicos de excelencia y 15 mariachis que se sumaron en el bloque musical compuesto por “La fiesta del mariachi”, “La bikina” y “La media vuelta”.