Sobre la delgada línea que separa los sueños de los recuerdos, «La suma de todos los tiempos» carga las canciones de su nuevo disco y tensa el arco sólo para ver qué tanto puede doblarse sin estallar.
No es un disco de amor, tal vez tampoco sea un disco sobre la muerte. Son trece canciones, eso sí, aparentemente inconexas unas con otras, todas despedidas, expulsadas, desde un mismo centro, por una misma fuerza centrífuga.
«La suma de todos los tiempos», la banda formada en el 2010 en Parque Patricios, vuelve después de cinco años de silencio. «El futuro para siempre» fue el último eslabón de una pequeña cadena asociativa que se inició en el 2012, con su disco homónimo, en donde se podían escuchar referencias al rock guitarrero de finales de los 80s y principios de los 90s, pero que tempranamente supo incorporar elementos de distintas épocas y lugares del mundo.
Es así como en su nuevo disco, «Los movimientos», podemos encontrar algunas referencias a la música latina, a el ambient o incluso al pop, pero siempre pasado todo por el filtro de la psicodelia.
Y es que en esa configuración del espacio es donde parecieran sentirse más cómodas las composiciones de la banda de parque patricios. Lugares en los que es difícil determinar dónde es arriba y abajo, izquierda y derecha. Lugares inventados, en alguna porción del vasto universo que la suma de todos los tiempos se propone expandir disco a disco.
«Los movimientos» fue grabado entre julio de 2018 y diciembre de 2021 en «Estudio de parral», «Estudio pirámide», una casa en San Telmo y un departamento en Balvanera, labor que estuvo a cargo de Estanislao López y «La suma de todos los tiempos», al igual que la mezcla. La masterización fue realizada por «Estudio pirámide» por Estanislao López.
El arte de tapa es obra del artista plástico Salvador Miano, mural pintado en el barrio de Balvanera.