Una familia viviendo al límite de la disolución, una disolución evidente pero secreta; conviviendo en una casa que los contiene y los encierra, construyendo espacios personales dentro de los espacios compartidos, cada vez más complejos de conciliar. Una convivencia imposible transitada desde el absurdo devenir de lo cotidiano, donde lo violento se instala como natural y lo patético se ignora por compartido.
Con el humor como salvoconducto del ahogo, los Coleman tienen la virtud -o la desgracia- de encarnar a todas las familias posibles y a la vez a ninguna. Su éxito internacional en más de 24 países delata, también, que ese clan disfuncional no es patrimonio argentino sino exponente universal -como espejo, como hipérbole, como fantasma- de los lazos posibles del mundo
Sobre la obra
La omisión de la familia Coleman nació en 2005 en el Teatro Timbre 4 del barrio de Boedo, específicamente en un PH. Desde entonces realiza funciones a sala llena.
Ha recorrido 22 países: China, Francia, España, Italia, Irlanda, Bosnia, EEUU, Bolivia, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Portugal, Alemania, Brasil, Perú, Ecuador, Colombia, Uruguay, Chile, Canadá, Serbia y México. Fue subtitulada en ocho idiomas y publicada en italiano, francés, inglés, español y griego.
Comenta Claudio Tolcachir, autor y director: La omisión de la familia Coleman es el fruto de nueve meses de ensayos diarios, trasnoches y madrugones en donde este grupo, este maravilloso conjunto de talentos humanos, de actores sobrenaturales se entregó sin especulaciones a la gestación del que sería mi primer texto teatral.
Estrenamos un agosto de lluvia con la esperanza de haber realizado un buen trabajo y sin más expectativa que permanecer algunos meses en cartel para mostrar orgullosos nuestro trabajo. Pero cada vez era más y más gente la que se acercaba a la sala. Y fueron más y más funciones. Luego vinieron los viajes, las giras, la construcción de una nueva sala, más grande, y más temporadas en distintos lugares del mundo, con subtítulos, sin subtítulos. En aviones, micros, trenes. Y un placer y una emoción que nunca nos abandonó de que esta familia tan nuestra fuera adoptada con pasión en todo el mundo.
Diez años ininterrumpidos de trabajo y convivencia. Diez años de vivir en estado de agradecimiento y felicidad. Nos dimos muchos gustos, cruzamos muchas fronteras, pero nos quedaba un desafío por probar, en nuestra ciudad, cerquita de casa. Un lugar muy querido por nosotros nos abre sus puertas, el Paseo La Plaza.
Un lugar al que me unen muchos recuerdos. Espié su construcción cuando era niño, disfruté de horas de charla y paseo por sus caminitos y puentes, y por supuesto, de incontables espectáculos que despertaron y alimentaron el placer del teatro. El teatro es para todos y tenemos la fe y la certeza de que esta pasión de vocación y oficio que nos envuelve es sanamente contagiosa.
La Omisión de la familia Coleman es ya un clásico de un realismo que buscaba nuevos procedimientos para dar cuenta de una realidad fragmentada dentro de la sociedad y dentro de la familia que ya no era, nunca lo fue, la familia Ingalls. Las familias disfuncionales, que transgredían y transgreden el imaginario social instalado como la “normalidad”, donde, en cambio, los hijos se asumen de padres diferentes y las madres son mujeres solas que instalan un matriarcado. En La Nona aunque ineficiente, había una cabeza de familia masculina, Carmelo, mientras en La Omisión… el pater noster desaparece y su lugar es ocupado por la abuela, quien sostiene el hilo frágil de la unión familiar, aquella que se disgrega cuando ella no está. Más allá de la solidez de las actuaciones, la escritura escénica de Tolcachir está en el camino de las obras que construyen nuestra memoria cultural y social. Mientras sus personajes y su historia se actualizan constantemente sin perder la atmósfera intimista, más allá de la instancia de creación.
Actúan en orden alfabético:
Denis Arnaez, Alicia Casares, Cristian Castro, Pablo Cazorla, María Emilia Miralles, Florencia Penna Aruta, Laura Preziosa, Gerónimo Scudeletti
Ailén Fernández
Juan Gauna
Melisa Anconetani y Catalina Malvezzi
Valentina Fileni
Willy Olarte
Puesta en escena y Dirección General:
Álvaro Benavente
VIERNES 8 DE SEPTIEMBRE / 21:00
ESPACIO CULTURAL JULIO LE PARC
TICKETS A LA VENTA EN ENTRADA WEB