Lucas Roitman es un emprendedor e investigador argentino que triunfó tanto en su país como en los Estados Unidos.
Roitman realizó sus estudios secundarios en la escuela tecnológica israelí ORT y desde ese momento no ha parado de emprender. A sus 11 años creó su primer videojuego viral y a los 14 creó y vendió su primer software de realidad aumentada a una compañía multinacional, volviéndose uno de los millonarios más jóvenes del mundo. Fue también durante su adolescencia que se convirtió tres veces en medallista nacional en las Olimpiadas de Informática y representó a Argentina dos veces internacionalmente, en Italia y Tailandia, además de haberse convertido en medallista olímpico internacional en la competencia de informática iberoamericana.
Luego de la secundaria, Lucas recibió varias becas de prestigiosas instituciones como el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) en Argentina, así como MIT, Yale y Stanford en Estados Unidos. Comenzó sus estudios en ITBA, pero luego optó por mudarse al país del norte y continuar su carrera en la Universidad de Stanford, California, donde se graduó con honores. Mientras estudiaba ahí, fue seleccionado para participar de un programa de intercambio cultural de Stanford en Berlín y otro en Beijing, y aún forma parte del Departamento de Investigación de la Universidad de Stanford, donde periódicamente publica y edita trabajos sobre Inteligencia Artificial, machine learning, ciencia y tecnología.
Durante su estadía en Silicon Valley, Lucas fue miembro de un grupo selecto de investigadores y emprendedores en Inteligencia Artificial en el que solo 15 fueron seleccionados de 20000 candidatos asociados a la universidad. También fue parte del Laboratorio de Inteligencia Artificial de Stanford, a cargo del roboticista Sebastian Thrun (fundador de GoogleX y creador del vehículo autónomo). Allí trabajó en un proyecto de visión artificial que luego se convertiría en la start-up Lighthouse, una cámara de tecnología avanzada para la seguridad del hogar que, eventualmente, fue vendida a Apple. Roitman comenzó a idear su propia compañía de drones inteligentes llamada Adia Robotics que, entre algunas de sus funciones, se encuentran el delivery puerta a puerta, la seguridad del hogar y la medición de tierras en la agricultura. Su desarrollo fue cuestión de tiempo y esfuerzo; Adia fue aceptada por dos aceleradoras mundialmente reconocidas: Stanford Venture Studio y HAX. Como si esto fuera poco, la start-up recibió dos rondas de financiamiento y terminó siendo adquirida por Apple por una extraordinaria suma de u$s 55.000.000.
Actualmente Roitman se encuentra trabajando en diversos proyectos confidenciales dentro de Apple. En un futuro, no descarta insertarse en el mundo de las criptomonedas y de la industria del entretenimiento. Su intención es volver a crear otra start-up exitosa y también experimentar con distintos campos de investigación.