La afamada agrupación boliviana se presentó con lleno total en el mítico Estadio Luna Park celebrando la llegada del nuevo año andino amazónico “Willka Kuti”, la ceremonia más importante de la cultura Aymara.
El mejor espectáculo de música y danza de Bolivia, Kala Marka, se presentó anoche en Buenos Aires con un éxito total. Tras la actuación de Micaela Chauque quien tuvo a su cargo el opening, miles de personas llenaban el recinto de banderas bolivianas y wiphalas, para celebrar el Willkakuti 5531, convocado en el Luna Park. Así la capital porteña se vistió de fiesta Andina, reavivando la herencia milenaria. Sobre en uno de los escenarios más emblemáticos de la ciudad, irrumpieron Hugo Gutiérrez, el director, fundador, charanguista y voz junto a Rodolfo Choque, también fundador, quena y zampoñas; Benjo Chambi, el baterista estrella; Freddy Huanca, guitarra eléctrica; Didier Mamani, guitarrista; Edwin Mendoza, bajista; Fernando Gutiérrez, quena y zampoña; y José Abreu, percusionista cubano-boliviano, quienes se lucieron interpretando un selecto repertorio folclórico, de raíz aymara-andino-amazónica, reconocida en toda la región. El mismo estuvo dividido en tres bloques, para abrir eligieron evocar la Ceremonia, seguido por el cantar a la vida y al Amor, y el cierre obviamente a pura fiesta.
Kala Marka, en sus casi cuatro décadas de trayectoria, se ha dedicado al rescate, defensa y difusión de las culturas de pueblos originarios, así como a la socialización de sus manifestaciones a través del canto y la danza. Un espectáculo excepcional con una imponente puesta del ballet que envolvió una noche magistral, con trajes típicos que fluyeron y relucieron al compás del sonido autóctono. Los temas emblemáticos de la agrupación, abarcan los géneros de la morenada, caporales, saya, tinku, tobas, huayño, entre otros, que fueron coreados de pie por los asistentes casi en la totalidad del show, que duró alrededor de tres horas; donde Bolivia se hizo sentir en el Luna Park con un concierto que mantuvo en vilo al público que disfrutó de principio a fin de una energía mutua vitoreada por ¡Jallalla Argentina! ¡Jallalla Bolivia!. Un encuentro cultural que quedará en la memoria de los presentes y forja una vez más la hermandad entre los países sudamericanos.
