Después de una década aprovechando al máximo los espacios de grabación improvisados en almacenes, remolques y desvanes, el cuarto álbum de Japanese Breakfast, For Melancholy Brunettes (& sad women), que llega el 21 de marzo en Dead Oceans, marca el primer lanzamiento de estudio de la banda. Producido por el ganador de un Grammy, Blake Mills, un innovador de una sutileza poco común, conocido por su trabajo con todo el mundo, desde Bob Dylan a Fiona Apple, y silenciosamente considerado como el guitarrista favorito de muchos artistas de legado y grabado en el venerable Sound City de Los Ángeles —cuna de After The Gold Rush, Fleetwood Mac y Nevermind, entre otros clásicos—, el álbum ve cómo la cantante y compositora Michelle Zauner se aleja de la brillante extroversión que definió a su predecesor Jubilee para examinar las olas más oscuras que se agitan en su interior, el campo de la melancolía, malhumorado y fecundo, considerado durante mucho tiempo el estado psíquico de los poetas al borde de la inspiración. El resultado es una declaración de intenciones artística: una obra madura, intrincada y contemplativa que evoca la emoción romántica de una novela gótica.
For Melancholy Brunettes es la continuación de un período de transformación en la vida de Zauner, durante el cual su álbum Jubilee, nominado al GRAMMY, y su bestseller de memorias Crying In H Mart, la catapultaron a la corriente cultural dominante, haciendo realidad sus ambiciones artísticas más profundas. Reflexionando sobre ese éxito, Zauner llegó a apreciar la ironía del deseo, que tan a menudo mezcla dicha y perdición. “Me sentí seducida por conseguir lo que siempre había querido,” dice. “Estaba volando demasiado cerca del sol, y me di cuenta de que si seguía iba a morir.”
La difícil situación de Ícaro y otros condenados semejantes presta a For Melancholy Brunettes su tema más persistente, los peligros del deseo. Como la luz dispersa, sus partes espectrales llevan a los personajes del álbum a través de ciclos de tentación, transgresión y castigo. En el single principal del álbum, “Orlando in Love” —un riff de John Cheever sobre Orlando Innamorato, una epopeya inacabada compuesta de 68 ½ cantos del poeta renacentista Matteo Maria Boiardo—, el héroe es un poeta bienintencionado que aparca su Winnebago junto al mar y cae víctima del canto de una sirena, su canto 69 (incluso en el elevado reino del mito clásico, Zauner tiene debilidad por las insinuaciones).
Además, Japanese Breakfast anuncia una gira de 2025 en apoyo de For Melancholy Brunettes (& sad women), que comienza con una actuación en el Festival de Música y Artes de Coachella en Indio, California, y continúa con conciertos en Norteamérica y Europa este año.
