La cantante, compositora y multiinstrumentista japonesa Ichiko Aoba anuncia su nuevo álbum, Luminescent Creatures, que llega el 28 de febrero de 2025 a través de hermine / Psychic Hotline y comparte su single principal, “Luciférine.” Al mismo tiempo, Ichiko anuncia una gira mundial para 2025, su mayor gira hasta la fecha.
Ichiko tiene el poder de doblar el espacio a su alrededor, sacando a los oyentes de la realidad y envolviéndolos en el tejido reconfortante de su imaginación. En los últimos años, ha desplegado toda su capacidad, combinando la guitarra clásica de sus primeros trabajos con elevados ritmos orquestales. Su álbum anterior, Windswept Adan, de 2020, era la banda sonora de una película imaginaria sobre una niña que viaja desde su hogar a la fantástica isla de Adan. Elogiado por medios como Pitchfork, The Guardian, The Needle Drop y otros, el álbum se convirtió en un éxito de boca en boca.
Para su esperada continuación, Luminescent Creatures, abre un portal aún más amplio en su mente, explorando el origen de la vida con paisajes musicales de ensueño. “‘Luminescent Creatures’ nació a partir de ‘Windswept Adan’,” explica Ichiko. “Comenzó cuando empecé a preguntarme qué pasaría después de que el protagonista de ‘Windswept Adan’ desapareciera junto con la música de los habitantes de la isla. ¿Qué quedaría?”
El mar es inmenso y antiguo, reflejo de las duras condiciones en las que surgió la vida, pero también es evocador, pues alberga un profundo registro de fósiles que una vez nadaron por sus aguas. Mientras visitaba el archipiélago japonés de Ryukyu y realizaba una investigación de campo, Ichiko quedó fascinada por la belleza sin límites —y el terror ocasional— del océano. A medida que visitaba las islas y hablaba con las comunidades locales durante meses y años, Ichiko empezó a darse cuenta de que la forma de los arrecifes de coral cambiaba con el tiempo, de cómo podían verse afectados por el clima y de cómo incluso lugares remotos podían verse azotados por el cambio climático. Salía a bucear con sólo el aliento en los pulmones, sometiéndose a los caprichos de las mareas. “Me siento incapaz de resistirme a la atracción del océano,” dice Ichiko, “pero sé lo fácil que sería que mi pequeño cuerpo se lo tragara el mar.” Esa contradicción, delicadeza y poder, infunde una sensación de asombro que se expresa en los paisajes sonoros de Luminescent Creatures.
Con “Luciférine,” Ichiko introduce la teoría central de Luminescent Creatures: la bioluminiscencia, la luz emitida por organismos como los peces de aguas profundas, como la primera forma de comunicación. Las exuberantes cuerdas y el titilante piano ondean como rayos de sol sobre las olas, atravesando la oscura extensión de las profundidades salobres. “Dentro de cada uno de nosotros,” canta, “hay un lugar para que duerman nuestras estrellas.” Evoca una imagen de criaturas que desprenden luz como cuerpos celestes, iluminando un camino para acortar la distancia entre galaxias.