Imagínense a Billie Holiday y a Edith Piaf pero jugando pool en un bar de mala muerte con Conny Méndez y Lilia Vera riéndose todas de sí mismas y sus barroquismos como muy bien saben hacer los payasos.
Este primer sencillo de su álbum debut quiere celebrar el patetismo y las contradicciones de no saber cómo (ni dónde) estar, especialmente gracias y a pesar de la experiencia migratoria.