Con una fuerte influencia de música reggae/dub sobre un sólido loop en ritmo de rock la canción transita por un ambiente hipnótico por momentos tenso en sintonía con la letra.
La sólida base de bajo a cargo de Tuta Torres y los alucinantes sintetizadores de Agustín della Croce llevan a la canción a un sonido original, dentro del panorama actual.
Si bien su relación con la música se remonta a mediados de los 90s cuando irrumpió en la escena musical argentina como guitarrista y miembro fundador de Los Látigos, no fue hasta su alejamiento de Ok Pirámides que decidió componer sus propias canciones. Recuperando algunas composiciones perdidas y produciendo material nuevo el disco deja de lado el rock para internarse en el camino de la experimentación con diferentes estilos musicales como dub, post punk, electrónica, hip hop y exótica. |