Anoche, el cielo de Jesús María se iluminó con la magia y el talento de Destino San Javier, quienes brindaron un espectáculo emocionante en el legendario Festival de Doma y Folklore, con grandes chances de quedar como consagrados.
JESUS MARIA CANTARÁ versión 2024
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La gran expectativa e ilusión de Destino San Javier por volver a pisar un escenario tan significativo fue superada ampliamente en la quinta noche de color y coraje. La complicidad entre Destino San Javier y su audiencia fue evidente desde el primer acorde. Su repertorio, una fusión perfecta de clásicos y temas nuevos, resonó en el corazón de un público que no dejó de cantar y bailar al ritmo de la música.
El grupo, conocido por su habilidad para conectar con la gente, estableció una química única con los espectadores. Entre cada canción, compartían anécdotas y expresaban su gratitud, haciendo que cada persona se sintiera parte de una gran familia.
Momento destacable fue la emotiva interpretación del clásico «Jesús María cantará» que dejó a muchos con lágrimas en los ojos, y la manifiesta ovación del público. La energía de Destino San Javier, combinada con la pasión de los presentes, creó un ambiente especial que se sintió en cada rincón del festival.
Destino San Javier no solo demostró su indiscutible talento musical, sino también su solidez artística y su capacidad para tocar el alma del público y la prensa, postulando al grupo a la consagración.
«Muchas veces imaginamos nuestro regreso al festival, pero nunca imaginamos esta vuelta… es una emoción muy grande lograr la conexión con el público que tuvimos en este concierto. Les agradecemos profundamente que nos hayan regalado el momento que vivimos», expresaron Franco, Bruno y Paolo en sala de prensa luego de su presentación. «Nuestro destino era este: estar juntos, forjar nuestro camino en la música, siguiendo el legado de nuestros padres.»
