Con su primer álbum homónimo, esta pandilla oriunda de Concordia, Entre Ríos, celebra los sonidos más reconocibles del pop de los ochentas y los reinventa con las posibilidades lúdicas de nuestra era.
Con una impronta festiva y orientada a la pista de baile, Maniquí, mezcla funk, sintetizadores vibrantes, rock histriónico y lo convierte todo en un disco de 8 hits instantáneos llenos de arreglos elegantes, futuristas y sensuales.
La banda definitiva de la música en vivo post pandémica estrena su debut a tono con -¡finalmente!- el regreso a los conciertos y los primeros destellos de la vida como la conocíamos.
| Maniquí en vivo en Buenos Aires12 de noviembre a las 19 hrs en Club Marquee Conseguí tus entradas aquí. |
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MANIQUÍ: ESE POP QUE NOS LIBRA DEL MAL por Carlos Rodríguez (periodista cultural. Rolling Stone, Radar)Algo nuevo está llegando desde Entre Ríos y definitivamente tiene forma de canción. Vaya este mensaje directo al centro neurálgico de las audiencias porque ya no serán las mismas tras asistir al hallazgo. Éstas líneas vienen con letra chica: es imposible no bailar con el histrionismo pop de los MANIQUÍ.Su disco debut los posiciona en una escena nacional que despunta con varios nombres y figuras. Y los deja allí, compartiendo el lugar con cualquiera y a la altura de las circunstancias.El sexteto concordiense proyecta un mensaje donde el pop lo rodea todo. Sintético y orgánico a la vez, el mensaje se mueve en una delgada línea en donde la única frontera es el clic de la primera canción. Relajate y gozá. Que estos pibes tienen con qué.A la contundencia que ya venían mostrando en vivo hace tiempo, ahora se suma un buen registro de estudio que deja constancia del trabajo serio y concreto al que se puede acceder desde diversas dimensiones. Y eso está buenísimo. Lo de los MANIQUÍ no es sólo pop para divertirse. Te deja pensando, te inquieta, te linkea, te devuelve mejor.Las canciones del disco (que ya está disponible en todas las plataformas) exhalan contemporaneidad y dinámica, con arreglos prolijos, voces afinadas y una instrumentación de vanguardia que te sacude la mollera. Es pop inteligente, con más acento tecladístico que riffs guitarreros y links sonoros que van de Jamiroquai a Los Amigos Invisibles. El repertorio es propio y tiene una lírica contemporánea y urbana. Las historias de amor empiezan en las pantallas. Antes en las maquinitas de Arcade. Ahora en los celulares. Nada está librado al azar. Hay citas textuales y sonoras a Miguel Abuelo y a San Cerati, esos faros de señal eterna e incandescente.Buscalos en tu plataforma favorita. La casa no se hace responsable si no podés parar de bailar. |
| Maniquí: Lito Cabrera (voz) Cone González (voz) Pablito Sarli (guitarra) Larva Solana (teclados) Gela Lagraña (bajo) Jimmy Martínez (batería electrónica) |
