El español número dos del mundo y máximo favorito brilló en el encuentro decisivo y aplastó al británico Cameron Norrie por 6-3 y 7-5 y dejó en evidencia las diferencias de nivel que existen con su competidor.
La afición se dió el lujo de poder ver a uno de los mejores jugadores del mundo y con proyección internacional a ser el uno del ranking por mucho tiempo.
La entrega de premios fue dada por nuestra idola local, y mejor tenista femenina latinoamericana de la historia: Gabriela Sabatini.
Ahora el español seguirá la gira de polvo de ladrillo en el ATP 500 de Río de Janeiro.
Por Gustavo Giraudo.