Se trata de un trabajo de estudio con letras llenas de ternura y tragedia que van desde el miedo hasta el amor y acompañadas de tintes referenciales de la autora.
Calanit presenta su flamante álbum llamado “Calamidad”. Se trata de su primer disco, el cual está cargado de letras que mezclan la ternura con la tragedia y el miedo con el amor. Sin dudas, un trabajo discográfico que nace desde el sentimiento más profundo y que refleja constantemente el talento de la autora cuya voz invita a volar.
Sus primeros cortes de difusión son “Permanencia” y “Raspando el fondo”. El primero de estos es una canción que toca temáticas de romance, anhelo y la fe que se deposita en otro. Con una estética vintage y una voz al estilo Serú Girán, la letra y el video de Permanencia es un pasaje a entender que el amor, a veces, puede ser salvador.
“Raspando el fondo”, su flamante corte, es un bolero de principio a fin. Fue escrito en un momento marcado por un sentimiento de angustia que provenía de una profunda desilusión que Calamit sintió en ese momento no sólo con el mundo, sino también con la gente que la rodeaba.
“El estilo de producción incorpora elementos de música vieja como instrumentos de viento y arreglos de cuerdas como un retorno a motivos estilísticos de la música argentina de los años 40/50s” asegura Calanit
“Raspando el fondo” acompañó su transición hacia tener una actitud con la vida más acorde a la que la autora siente que vive ahora. El videoclip de la canción fue grabado en la Catedral del tango, subte B y el cine Lorca.
“Mis letras son variadas, pero creo que generalmente tratan de miedo o de amor. O de amor un poco temeroso. Soy muy autorreferencial en las cosas que escribo”, relata la cantante.
Calanit es proveniente de una familia con tradiciones judía, su nombre en hebreo significa el nombre de una flor. “Usar mi nombre judío me hace sentir más conectada con mi familia y mi comunidad”, resalta.
Pero hay un trasfondo aún más profundo respecto al nombre. En la tradición judía corresponde que cada hija tenga dos nombres hebreos, los cuales tradicionalmente son los nombres de las bisabuelas. Como Calanit es la menor de tres hermanas, ya no quedaban nombres de ascendientes para elegir y fue entonces que sus padres eligieron llamarla Shirley (cuya traducción sería “cántame” o “canción para mí”) y Calanit.
“Me tocó nacer en una familia particularmente musical, mi mamá me enseñó a cantar en el templo antes de que tenga memoria y mi viejo toca la guitarra desde siempre. Casi todos mis primos de mi familia paterna son músicos y se dedican a eso, en mi casa siempre se escuchó rock nacional y ocasionalmente internacional”, detalló la joven artista.