El ya maestro de la fusión de melodías analógicas y lo etéreo, el danés Anders Trentemøller, publica “All Too Soon“. Se trata de un nuevo sencillo –tras “In the Gloaming”- que avanza su sexto álbum de estudio, el titulado “Memoria” que verá la luz en febrero de 2022. La canción que se estrena es una oda a lo sensorial. A ese espacio de fuga existente entre lo celeste y lo terrenal.
Una vez más, la elegante y penetrante voz de Lisbet Fritze se expresa voluntariosa y totalmente de la mano de la música y letra propuesta por Trentemøller. El estilo distintivo del de Copenhague, el de combinar texturas está, por supuesto, presente. Unos golpes de batería secos se topan por su parte con suntuosas reverberaciones. Una combinación continúa de pasajes exuberantes junto a latigazos sonoros y alguna que otra floritura (repiques, coros). Quien dirige el cotarro de la canción es un riff de guitarra, sencillo y circular, que rápidamente se nos hará muy familiar.
“All Too Soon” pone a examen la relación diametral que hay entre la luz y la oscuridad. La vida y la muerte. El día y la noche. El amor y el odio. En realidad las presenta como dualidades y simbióticas, vamos, que se influyen unas a otras siempre.
We can’t live forever
If we could we would
All too soon we will be gone
Eso posiblemente demasiado concepto para que quede bien sintetizado en una canción pop de cuatro minutos. Sin embargo, cuando la canción implosiona abruptamente, el oyente se queda con la sensación de que, si bien está garantizado que eventualmente todos saldremos de una espiral mortal, tal vez nuestro tiempo aquí sea solo una parte intersticial de un arco eterno, disfrazado como un marco finito ¿lo pensamos?
